viernes, 9 de marzo de 2012

INTERNET PUEDE MEJORAR LA POLÍTICA


Según la Encuesta General de Medios, un 57,6% de la población española (22,7 millones de personas) usa Internet con cierta frecuencia ( ver resultados aquí ) . La ciudadanía utiliza cada vez más la red y esto es algo que no podemos soslayar.

Internet no es un medio de comunicación tradicional; Internet se caracteriza por un elemento fundamental: su bidireccionalidad. Es un canal en el que el emisor pasa rápidamente a ser el receptor y a la inversa, un foro abierto donde la eliminación de distancias es palpable. Por ello, por facilitar la conexión entre personas, creo que Internet puede mejorar la política. Pero antes los políticos tienen que tener en cuenta una serie de aspectos:

• Internet es reciprocidad. Tal y como establece César Calderón , Internet es un nuevo territorio donde rápidamente se reconocen “Actitudes impostadas”. Internet no es un canal unidireccional en el que un político emite un discurso y no se le contesta. Internet requiere debate, dinamización, evaluación continua.

• La política 2.0, como se empieza a llamar por muchos expertos, tiene que enlazar con los problemas del ciudadano, no exteriorizar las típicas peleas que vemos por televisión. ¿Sabe el ciudadano quién lo representa por su circunscripción electoral? ¿Sabemos los votantes qué político está especializado en justicia, economía, medio ambiente, u otras materias de interés? Esto es importante, puesto que popularmente se considera la Política una tarea en sí misma, cuando existen muchas “políticas”: política económica, política social, etc. Cada político debería hablar, aunque se toquen todos los temas, del asunto que más controla y, así, generar comunidades virtuales de participación.

• Internet exige máxima transparencia. La cantidad de información que circula por la red es descomunal, rompiendo con el monopolio de los tradicionales medios de comunicación de masas. Hoy, si un político dice una cosa, a los pocos segundos podemos disponer de fuentes de información que lo desmientan y esto es muy destructivo para la imagen de un servidor público.

• Enlazando con lo anterior, el político es un servidor público, no nos olvidemos. Hay que desterrar el principio del despotismo ilustrado de “Todo por el pueblo pero sin el pueblo”. Si te replican en Internet, siempre que sea con educación y no se sature el canal de propuestas, hay que contestar igual que si te interpelan en el parlamento. El político, más que a los partidos a los que pertenece (que también) se debe al voto de un elector/ciudadano. Facilitar canales de participación debería ser idóneo y deseable de cara a satisfacer al máximo el interés general.

• Algunos consideran que el político es el diputado que reside en Madrid y me pueden decir que éste no puede atender a lo que le pregunten millones de personas por Internet. Pues no. El político también es el concejal del pueblo, el alcalde, el parlamentario de la comunidad autónoma… Cualquier cargo público debe tener en cuenta la potencialidad de las redes para captar las necesidades de la población. Estoy cansado de oír que la administración local es la más cercana al ciudadano. Empecemos a actuar en consecuencia. Quizás las comunidades virtuales, las propuestas vía Internet, deberían de recogerse a nivel local y, así, empezar un proceso de “Abajo-arriba” que desemboque en el órgano decisor.

He expuesto algunos elementos por los que considero que las redes sociales e Internet, en general, pueden mejorar la política. Hay que convencer a los que trabajan en ella para que se den cuenta de que alejarse de la ciudadanía es muy peligroso.

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