miércoles, 19 de marzo de 2014

¿Procesos de selección o el Gran Prix?


Sísifo, por Franz von Stuck. Fuente: Wikipedia

No hace mucho supimos que una muchacha se rompió unavértebra en un proceso de selección. La joven tenía que correr junto a sus compañeros para alcanzar  un billete de 50 euros que uno de los responsables de reclutamiento lanzó al suelo. Clío, que así es como se llama la chica, se vio arrollada con las consecuencias ya citadas.

Esto de los procesos selectivos, algunos, se parece cada vez más la Gran Prix. ¿Lanzarse como locos a por un billete demuestra lo buen profesional que eres?  Que alguien me lo explique.
Ya  comenté una vezque el reclutamiento 2.0 quizás  noestuviera maduro, pero la innovación en los procesos selectivos de toda la vida me parece que a veces roza el absurdo.

 Qué será lo próximo, ¿BattleRoyale?  Hacia dónde tienen que ir las dinámicas de grupo, me pregunto. Además, dependiendo del trabajo, ¿el instinto de conservación, como el caso del billete de 50 euros, es más importante que los conocimientos? Vivir para ver.

La mejor forma de saber si alguien es apto o no para un trabajo es viéndolo trabajar, pero está claro que si tengo una oferta de empleo y cincuenta mil candidatos, no puedo hacerles a todo una prueba laboral de algunos meses (aunque las prácticas de empresa deberían de servir para eso, para conocer a potenciales profesionales de valía,  en vez de para tener mano de obra barata y renovable todo el año)

No soy Psicólogo, así que no puedo entender las motivaciones cognitivas o psicopedagógicas que motivan a alguien a organizar un proceso como el que refleja la película “El Método”- según cuenta la noticia, basada en hechos reales-, o cómo se distorsiona la realidad de tal forma que se confundan las dinámicas con auténticos juegos de rol. Si el puesto es para un alto ejecutivo, me callo, quizás por grandes sumas de dinero la gente hace cualquier cosa, pero a veces, y según las informaciones publicadas, la selección se convierte en un laberinto para cualquier puesto que se precie. El  problema radica en tener poca oferta de empleo y muchos demandantes: por pedir, que no quede.

Como os decía, la mejor forma de saber cómo trabaja alguien es verlo en acción. Por eso mismo, muchas veces se considera que éste es el principal motivo por el que se ha desarrollado durante algún tiempo conceptos como “maca personal”, o “identidad profesional 2.0” o tantos otros. La idea es trabajar tu perfil de tal forma que no quepa duda de tu capacidad de trabajo, conocimientos y  habilidades. Así seguramente te ahorrarás muchos procesos selectivos si consigues que tu red de contacto te permita estar al día de todas las ofertas interesantes que vayan surgiendo en tu sector y logres estar en la mente de posibles contratadores. Pero claro, parece que, en ocasiones, incluso destacando, el acontecimiento de encontrar trabajo es una gesta bastante ardua. Si le añadimos además esa especie de “Gran Prix” de selección, estamos apañados.

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