martes, 21 de octubre de 2014

Las redes sociales fuera y dentro de Internet



Las redes sociales cibernéticas han cogido una fuerza descomunal en los últimos años. ¿A qué se debe? Pues principalmente a que el ser humano es un ser que necesita comunicarse y que, en su vida cotidiana, se mueve con soltura en varias “redes” que no tienen nada que ver con Internet pero que, al fin y al cabo, significan lo mismo. 


Podemos entender que la red social es el “conjunto de actores conectados entre sí que configuran un espacio geográfico o social relativamente cerrado y cuya principal virtualidad es su potencialidad comunicativa”[1].  Por lo tanto, las redes sociales se componen de puntos - nodos, actores- y relaciones- arcos o vínculos-. 


Las redes pueden ser formales o informales. Las formales son las institucionalizadas, relacionadas con aquellos colectivos, grupos o instituciones que “formalizan” sus relaciones atendiendo a una serie de parámetros. Cuando hablemos de redes informales, por el contrario, nos referiremos aquellas que se establecen dentro del ámbito familiar, de los amigos, el vecindario, etc.


Si nos paramos a pensar, otro elemento importante dentro de las redes sociales es la idea de pertenencia. Estás dentro y otros están fuera o unos están dentro y tú te encuentras fuera. Las redes o círculos se configuran por personas con intereses e ideas comunes, y esto desemboca en una fuerte homogeneidad entre sus miembros. 


Si nos centramos en el ciberespacio, observamos cómo  Internet ha fortalecido  las redes informales. Ahora estamos más conectados con amigos y familiares que nunca. Si queremos, podemos estar al día de lo que vive, “piensa” y padece nuestra gente cercana, aunque se encuentre a miles de kilómetros. Las redes formales también se ven afectadas, no sólo porque Internet permite comunicación constante con el ámbito laboral o administrativo, sino porque empieza a haber una fusión entre la red personal y profesional que a veces no favorece al interesado. Por ejemplo, ¿nos conviene tener al jefe en Facebook? ¿Podemos usar las redes profesionales como si fueran personales, no controlar lo cometarios en Twitter y desvincularnos de Linkedin?


Nuestras redes sociales se han visto afectadas por la Red no sólo a nivel individual. Si nos centramos en los movimientos sociales, tal y como expuse en la conferencia que di hace tiempo sobre poder y contrapoder, (http://politologoenred.blogspot.com.es/2014/07/video-disponible-de-la-charla-protesta.html) las redes sociales que conectaban a  los participantes de una protesta, de golpe y porrazo, se ven amplificadas por un poder inmenso que provoca una reacción en cadena que puede llevar, en palabras de Manuel Castells, a transformar las relaciones de poder. 


Debemos ver Internet como un espacio de amplificación de nuestras capacidades comunicativas; así entenderemos mejor porque estamos ante una revolución que  está transformando tantas facetas de la vida social.






[1] Funes Rivas, María Jesús y Jordi Monteferrer, Tomás. (2003). “Perspectivas teóricas y aproximaciones metodológicas al estudio de la participación” en Funes Rivas, María Jesús y Ramón Adell Argiles (Eds.) Movimientos sociales: cambio social y participación. Madrid: UNED. Pág. 26.

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