jueves, 20 de noviembre de 2014

Tecnología, protesta y política



Fuente: wikipedia
Una plaza pública es un espacio que puede servir para diversas cosas: un botellón, recoger firmas contra las corridas de toros, comer pipas, cantar villancicos o convertirse en centro neurálgico del 15M. En sí, una plaza pública sólo es un lugar de reunión en el que la gente realiza alguna acción en compañía de otros y de cara a los demás.

Internet, como espacio, es lo mismo que una  plaza pública. ¿Por qué cuesta tanto entenderlo? Escucho a políticos criticar Internet y hablar de la calle. Perdone usted, pero, ¿los que hablamos en la red, millones de personas, por cierto, no somos la calle? ¿Acaso la información bidireccional no puede animar a la manifestación o ayudar a cambiar de opiniones políticas? Vivimos en la sociedad de la información. La imprenta fue fundamental para todas las revoluciones que se dieron lugar tras su invención. Es la difusión de ideas, primero, y el conocimiento de que la situación que vive uno mismo es común a muchos más, segundo, lo que ayuda  a la gente a dar forma en su mente un modelo social ideal. Las condiciones económicas te explican sólo una situación desigual, pero, ¿por qué la gente se iba a concienciar si antes no se ha informado bien?

Antiguamente la gente podía socializarse en el sindicato, en el trabajo, en el partido político o en la universidad. Ahora un chaval puede enterarse de todo a través de un ordenador y luego decidir manifestarse en la calle. Son vasos comunicantes, instrumentos y espacios que se van modificando en la nueva sociedad tecnológica. No comprender esto es no darse cuenta de un cambio cultural irreversible. Es como si quisiera plantarme en Madrid desde Almería y fuera en burro en vez de coger el autobús, simplemente porque considero que no es necesario utilizar una herramienta propia de la Revolución Industrial. ¿A que sería absurdo?

Internet ayuda a crear comunidades y tejer redes en una sociedad en la que predomina el individualismo. Tiene el poder de conectar intereses comunes. Se convierte así en una especie de remedio y causa. Las sociedades tecnológicas fomentan el individualismo, pero Internet nos ofrece multitud de foros para conectar con personas como nosotros.
Manuel Castells ya analizó el papel de Internet en la primavera árabe, Occupy Wall Street o el 15 M (). Si bien es cierto que Internet fue clave para difundir un mensaje de rabia y hastío a velocidades lumínicas, no tiene por qué serlo para construir alternativas de forma tan rápida. Para derribar un poder, hace falta un contrapoder organizado, y dicho contrapoder necesita instrumentos de comunicación para conectarse entre él y su organización y el resto de la sociedad. Es de lógica; si no te conocen, no pueden apoyarte.

En la realidad más actual, incluso las nuevas movilizaciones en Hong Kong tienen un aire tecnológico interesant.

Como bien dice un artículo de El diario.es, “la inteligencia colectiva en las protesta de #OccupyHK se ha hecho visible gracias a nuevos dispositivos online, appss y técnicas de comunicación”.
Se plantean una serie de actividades -o prácticas tecnopolíticas- que han desarrollado los manifestantes honkonenses que creo que sería interesante comentar aquí:

Sistemas de votaciones online masivo.
El 29 de Junio de 2014  tuvo  lugar un referéndum civil para solicitar el sufragio universal. “Finalizó con 787.767 votos electrónicos, un 22% de la base de votantes registrados de Hong Kong. La mayoría de votos se recibieron a través de una aplicación de teléfono móvil o directamente en la web de #occupyCentral”.

#ProyecciónGuerrilla
Trata de proyectar mensajes de apoyo recibidos de todo el mundo en edificios públicos.

#‎FireChat
“Aplicacion de Open Garden que crea canales de chat, que se conectan a redes que están próximas. No se necesita Internet, se hace a través wifip2p y enrutado de los bluetooth (que crea una zona urbana temporalmente interconecta.)”

#Drones
Una buena forma de informar sobre el número de manifestantes fue el uso de Drones.

#Cartografías
El uso de herramientas cartográficas para activar la inteligencia colectiva y al auto - organización ha sido muy intenso durante #OccupyHK. De mapas colectivos en Google Maps a vídeo-mapas más sofisticados. La conexión de estas prácticas de #OccupyHK que mezclan espacios digitales y el flujo de multitudes en tiempo real con otras protestas es clara”.
En conclusión, las tecnologías deben estar al servicio de los humanos, que para eso son conciencias humanas quienes las diseñan e inventan. Hagamos, pues, uso de ellas.

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http://www.trecebits.com/2014/11/14/i-barometro-politico-la-opinion-ciudadana-en-redes-sociales/

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